Hace poco, encontré en mi Instagram una publicidad de una suscripción lectora. Ahora hay suscripciones para todo y para todos, me dije. Se trata de una caja que llega una vez al mes, donde un escritor escoge un libro, el cual llega como lectura sugerida del mes y, por lo que vi, junto con algo más (una libreta, un separador, incluso un regalo más grande).
Ver esa publicidad (de hecho, la suscripción me pareció muy recursiva como idea de negocio) me hizo preguntarme: ¿yo querría una caja de lectura que llegara cada mes a mi casa?
La primera respuesta así, sin pensarlo mucho es NO.
Y ojo: no es que esté hablando mal de esta iniciativa. Este negocio me parece muy innovador en su presentación y su alcance. Me gusta. Me parece que le presta un servicio importante a quienes quieren comenzar a leer literatura y no saben muy bien por dónde empezar a hincarle el diente (pues está guiado), los acerca a seres ENORMES de la literatura como los que menciona en la publicidad, y NO LO HE PROBADO.
Sin embargo, no lo haría a primera vista para mí, porque no me gusta que nadie me ande escogiendo qué leer. Sea el que sea. Me siento como si fuera un pichón al que le estuvieran embutiendo el alimento a medio deglutir para que termine el trabajo. Además, siempre he pensado que la literatura es un ejercicio de criterio y de libertad. Y, por definición, que te escojan las lecturas es lo opuesto.
Obviamente, se exceptúan los regalos. Porque un regalo es un acto de desprendimiento y porque, a un nivel más pragmático. si no te gusta la idea de leer lo que te regalaron tienes tiquete de cambio para buscar otra cosa de tu agrado.
Ahora, un segundo pensamiento al respecto es mucho, mucho más cauto. Me daría curiosidad probarlo, para conocer de qué se trata aquello de la cajita. Debe ser muy emocionante recibirla en el correo. Y, por lo que he visto, es una caja con cosas bonitas, que acompañan al libro y que acercan a muchos tipos de lectores al universo enorme de la literatura. Y para mí, eso es muy valioso.
Así que, como siempre, esta es una opinión. Es profundamente personal. Está sesgada por mi experiencia vital y mi escala de valores. Pero el debate es muy bienvenido. ¿Quién quita que la pruebe?
Muy de acuerdo, que tal si les da por mandarte libros de Walter Rizo?😜