El 3 de febrero empezó de forma diferente. Para mí, el 3 de febrero comenzó hace varios días, gracias a una publicación que encontré en este perfil de Instagram, y que tengo como imagen destacada.
Reservé. Esperamos. El tiempo, por fin, corrió; y finalmente llevó hasta el día de hoy, cuando fuimos a conocer OtrasLibrerías (link). Esta vez, en el Centro de Medellín.
El tour comenzó en la mañana, en pleno Parque Berrío, desde donde caminamos para conocer el Centro Comercial del Libro, como se conoce ahora a la zona que, por muchísimos años, conocimos como Pasaje LaBastilla, y que pasó por un ambicioso proceso de renovación. Una zona del Centro que ha sido especializada desde hace años en el comercio de libros, y donde es posible encontrar literalmente de todo, desde ediciones de bolsillo hasta verdaderas joyas.
Me fue grato ver que persisten algunas librerías de mi época de estudiante de colegio, como El Bucanero. Allá compré algunos libros cuando era estudiante; tanto en el colegio como en la universidad. Mi mamá los pedía a domicilio. El nombre, para efectos de algunas compras, se sobreentiende. Junto a esta librería y otras de la vieja guardia, han surgido otras nuevas, que se han ido sumando al ya famoso Pasaje; que recorrimos junto con el centro comercial dedicado a las librerías.
Después de caminar (cruzamos la Avenida Oriental y subimos por Ayacucho, siguiendo los rieles del tranvía, llegamos al Paraninfo. En un lado de este edificio histórico -que fue sujeto de una inmensa restauración por parte de COMFAMA- se encuentran el claustro cultural de esta entidad, y una de sus sedes de servicio. Del otro, la sede de la editorial de la UdeA y otras entidades culturales adscritas a la Universidad, entre las que se encuentra su librería.
Recorrimos y disfrutamos del Claustro restaurado, un raro oasis (junto con la Plazuela que lo antecede, con sus ajedrecistas en batalla eterna) en medio del agite cotidiano del Centro. De ahí, seguimos caminando por El Palo. Enrutamos hacia el Norte, hasta llegar a la Avenida La Playa (cuya historia se puede conocer aquí y aquí), donde (en el famoso Edificio Los Búcaros) encontramos a la Librería Entre Líneas.
Avanzamos un poco más hacia el Norte, casi hasta el Colombo, y llegamos al Acontista. Esa fue nuestra última parada. Aquí almorzamos, conversamos, y dimos por terminado el recorrido.
Me gustó mucho hacer este recorrido. Me gusta que sea una iniciativa para conocer librerías, salirse de lo convencional, y recorrer, a un ritmo distinto, un sector de Medellín por el que hace años dejé de caminar, y al que me gusta volver.
Admito, sin embargo, que me habría gustado que hubiera habido más paradas, como la Librería del Colombo o la Casa Barrientos, entendiendo por supuesto que esta última es biblioteca y sala de lectura, no librería stricto senso-; pero no está de más conocer este espacio cultural soberbiamente restaurado por la Fundación Ferrocarril de Antioquia. Eran paradas que no estaban lejanas de la ruta de nuestro recorrido, y que siento que podrían haber añadido interés al mismo.
No obstante, reconozco que las paradas existentes eran las necesarias para que el recorrido no se hiciera ya demasiado largo. O para que el calor de la hora y del sector (mal que bien, es la Oriental con la Playa, y era el medio día) se hiciera muy opresivo para caminar.
En suma, fue una experiencia agradable. Conocimos librerías, caminamos el Centro, que no es un plan muy frecuente. También, compré algunos libros -de los que hablaré después; y, sobre todo, hicimos de una de nuestras mañanas de sábado algo especial. No renuncien a la oportunidad de conocer OtrasLibrerías.
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