No hay nada mejor que celebrarse el cumpleaños a uno mismo. Consentirse y hacerse sentir que ese día es especial y uno mismo es su sugar daddy es definitivamente otro nivel, y es algo que -si me es dada la oportunidad- he disfrutado desde hace unos años.
Este año, a raíz de que hice un descubrimiento en TantaTinta, decidí que mi regalo iba a ser una física excentricidad. Mi mamá me habría regañado por comprarme este libro. Pero lo hice, y por más razones que “porque sí”.
Primero, es una edición de lujo de una de mis obras favoritas, El Conde de Montecristo. En contraste, yo tenía una edición que había comprado de segunda mano, bastante ajada y maltratada, hace veinte años en el Pasaje La Bastilla:



Segundo, esta no es una compra impulsiva. Llevo desde 2018 buscando una edición bonita del Conde de Montecristo. Una que fuera digna de la genialidad de Dumas y de la magnificencia de la historia que cuenta. Esta edición cumple de sobra: está ilustrada, tiene pasta dura, un separador de páginas, y está adornado.




Tercero, el descuento. Aunque al principio escuché un precio un poco excéntrico para mi presupuesto, supuse que regalármelo de cumpleaños haría menos loco el gasto. Pero finalmente, por una casualidad del destino relacionada con el regalo de mis amigos, pude descubrir que este libro tenía un descuento de alrededor del 40% sobre el precio de lista que se me había ofrecido originalmente. No lo dudé un segundo, hice la compra y, después de varios días, pude disfrutar de un sueño hecho realidad después de casi seis años de espera.
La paciencia siempre se recompensa.
¡Hola! Con 40% valía toda la pena, no te pudiste hacer mejor regalo, que bueno que pudiste esperar.
Hace varios años yo me compre la edición anotada de “Frankenstain” que es de mis libros favoritos y estuve feliz con mi 15% de descuento aunque era consciente de que no era mucho y mis padres también pensaron que era una perdida de dinero.
¡Feliz cumpleaños! Espero que la pasaras bien 🙂 ¡Saludos!