Aquí estamos, otra vez. Comienza otro año, y vuelven a girar estas ruedas; y quién sabe adónde estemos dentro de 364 días. Así que, como desde ya tenemos el tiempo en contra, nada mejor que irnos mentalizando a que vamos a tener un año tranquilo, suave. A que no nos vamos a distraer; pero tampoco nos vamos a atormentar.
Por eso, mi idea no es tanto tener propósitos como el año pasado sino resoluciones. Quiero enfocarme en el hábito. Quiero construir todos los días, y seguir leyendo como lo hice el año pasado. Pero, sobre todo, quiero seguir sintiendo que lo disfruto.
Entonces, como todos los años, comparto mi lista de libros para leer, indicando lo siguiente:
La lista puede cambiar: puede aumentar, puede cambiarse, puede variar. No está escrita en piedra.
La lista no es de obligatorio cumplimiento. Es decir: puedo -y voy a- escoger libros de los que están en ella; pero principalmente se trata de lecturas que deseo hacer a lo largo del año. Puedo cambiar de parecer, puedo irme de paseo o puedo sustituir las que me parezcan apropiadas.
La lista no es de obligatoria finalización. Vuelve y juega: esos son los libros que yo querría leer en 2025. Entre ellos, hay algunos francamente enormes; y otros que son de divulgación. Así que no sabría cuánto tiempo me tomaría leer esos libros, por ejemplo. O podría ser que piense con el deseo -como suele pasar cuando pienso en libros- y termine poniendo muchos libros más de los que realmente puedo disfrutar, y termine viendo mis capacidades superadas.
Así que, habiendo dicho esto, comparto mi lista de resoluciones lectoras (y de lecturas) para 2025:



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