Esta lectura parte de un comentario de mi novio. Alguna vez, me dijo que nunca me había visto leer nada acerca de Arquitectura. Y es cierto.
En mi ¿defensa? debo decir que hay poco sobre arquitectura que llega al gran público, del que formo parte. Asimismo, ambos convinimos en que a veces, los arquitectos suelen preferir escribir para su propio gremio, y no para el público general. Un poco como los médicos, o como los economistas. Y en que las lecturas que puede haber disponibles también suelen ser, en su mayoría, dueñas de una jerga dirigida exclusivamente a personas propias del gremio.
Entonces, mi novio me sugirió leer este libro. Está considerado como uno de los textos más importantes de la materia, y fue escrito uno de los grandes arquitectos del siglo XX, Le Corbusier.
En él, el arquitecto suizo detalla sus pensamientos acerca de la arquitectura tradicional, y de cómo debería ser una nueva arquitectura, que acerque al hombre a los ideales de progreso que está planteando el siglo XX, que se ven plasmados en los adelantos tecnológicos y de materiales.
LeCorbusier plantea sus ideas (que van desde detalles arquitectónicos hasta urbanismo) con una prosa amena y proporcionando muchos ejemplos a lo largo del libro. Este no se hace pesado de leer en ningún momento; y durante mi lectura pude sentir cómo las palabras se amoldaban, casi, para ser pronunciadas con el famoso acento transatlántico.
Llama la atención cómo el autor busca persuadir utilizando además ejemplos gráficos, como cuando compara el Partenón con un automóvil. Una de sus comparaciones más famosas, según me explicó mi novio.
Un detalle que me pareció encantador del libro que leí, es que pude conocer un poco más acerca de mi novio. Cómo me prestó su edición, pude ver sus comentarios y sus subrayas y anotaciones sobre los temas que le llamaban la atención del libro:


Asimismo, habla acerca de la ingeniería y la arquitectura. Y de cómo es necesario que los arquitectos tomen el liderato de las manos de los ingenieros en este nuevo siglo porque, si no, corren el riesgo de convertirse en meros decoradores y en testigos de cómo los ingenieros lideran la transformación social y de la vivienda del Siglo XX. En su libro, Le Corbusier plantea que los nuevos materiales ya permiten mejoras en las plantas que alejan a las viviendas del futuro de las victorianas, haciéndolas más higiénicas y de mejor calidad. Por lo que es deber de los arquitectos hacer el ejercicio de replantearse a sí mismos y de ir más allá del estilo, hacia la Arquitectura.