Escrito en la piel del Jaguar

Un librazo de Sara Jaramillo Klinkert que no se pueden perder. Después de haber ganado reconocimiento por Cómo maté a mi padre (que dio lugar a reflexiones bastante fuertes)  y seguir con Donde cantan las ballenas (libro bello y severo que dio lugar a este artículo del Espectador), la autora llega con su tercera novela, homónima al título de este post, que habla acerca de dos citadinos que llegan, un día cualquiera, a uno de esos pueblos remotos de la Costa que ni siquiera aparecen en el mapa, donde la leyenda y la realidad conviven 

No son dos citadinos cualquiera. Son dos citadinos obsesionados con la plata y con la clase. Viven por y para ello: él, Miguel, como rentista de capital, ella (Lila) como asesora de inversiones. ¿Por qué ir a dar, sin fecha de regreso, a un pueblo remoto de la Costa colombiana, que ni siquiera aparece en el mapa? Descubrir eso será parte del misterio de la lectura.

Esta novela preciosa, donde el tiempo algunas veces pasa lento, habla de muchos temas importantes: de descubrir la propia valía. De la inequidad tan brutal en el país. El acceso al agua potable. Del machismo, y cómo en algunas partes de Colombia se sigue considerando que el lugar de la mujer es el hogar y la procreación. De la falta de oportunidades. De cómo la inequidad lleva a la riqueza fácil. De la magia, que aún existe si se busca. De como el final es el principio de otras cosas.

Este libro, lleno de realismo mágico y de realismo trágico, trata muchas cosas. Pero, sobre todo, dice que la belleza es tan linda como dura. Que el dinero no lo es todo (por eso vuela, junto con López, Tamayo y Lema) y que a veces los viajes más duros son los internos, donde no hay reloj ni brújula que mida el itinerario. 

La vida lo es todo y por eso es magia. 

This entry was published on October 6, 2025 at 9:00 am. It’s filed under Lectura and tagged , , , , . Bookmark the permalink. Follow any comments here with the RSS feed for this post.

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