Bosquejos americanos

Es definitivo: le estoy cogiendo gusto a leer en inglés. No sólo porque algunas de las ediciones inglesas que he conseguido son de mejor calidad y precio (tapa dura, papel grueso, mejor tipografía, cubierta, etc) que las impresiones españolas o nacionales que existen en Medellín (que son generalmente lo que se llama en inglés un Paperback); sino porque se consigue literatura de muy buenos temas, y con buen sustrato bibliográfico.

No estoy diciendo con esto que voy a leer a Borges o a García Márquez en inglés, ni mucho menos. Lo que estoy diciendo es que las editoriales latinoamericanas bien podrían aprender un poquito de sus colegas del Norte y mejorar la calidad de las ediciones que hay en el país.

Por el momento, seguiré disfrutando del grueso de mi literatura en español, pues no hay mayor deleite que poder leer en el idioma nativo; pero leer en inglés nos permite acercarnos de una forma más integral a la cultura anglosajona.

Leer en ingles nos permite conocer vocabulario que no es de uso frecuente; así como conocer slangs, jergas y expresiones coloquiales de la lengua inglesa. Nos permite retener la ortografía para escribirlas apropiadamente después; así como aquellos contextos en que es bienvenido su uso.

Leer en inglés, de alguna manera, acomoda las estructuras mentales de la cabeza, que vienen acostumbradas al español; de modo tal que aprendemos a construir oraciones en la forma inglesa correctamente. De alguna manera, leer (en el idioma que sea) es como un curso personalizado e intensivo de una lengua.

Este mes, continuando con mi inmersión en lecturas inglesas, leí American Sketches. Sketch traduce bosquejo en español; aquel trazo ágil con el que se dibuja con celeridad y precisión una escena general. Bosquejo también hace referencia a una idea o plano general, que sirve para después buscar descripciones más detalladas, o acercamientos a partes de la escena que es necesario desarrollar.

Así pues, desde su título, el libro reconoce la búsqueda de un propósito (que además cumple): en una serie aparentemente inconexa de biografías cortas y reportajes aparecidos sucesivamente en la Revista Time (de la que fue editor especial), que encontré amenos de leer y ágiles por su vocación periodística; algunos elogiosos sin caer en la zalamería y buscando hacer un retrato muy complejo y completo en cada bosquejo, Walter Isaacson (a quien ya conocemos por su trabajo acerca de Steve Jobs, que también aparece retratado en el libro) traza una escena general de la mentalidad y el alma de los Estados Unidos: de su pueblo laborioso y valiente, de sus empresarios importantes, de las campañas de innovación que ha liderado y de aquellos políticos como Benjamin Franklin que buscaron, desde los comienzos de la vida pública de esta nación, darle una pátina de respeto y civilidad como, decían, no tendría ninguna otra en la tierra.

This entry was published on August 17, 2016 at 10:54 am. It’s filed under Lectura and tagged , , . Bookmark the permalink. Follow any comments here with the RSS feed for this post.

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