Un libro que no terminé: Los horrores del escalpelo

portada-horrores-escalpelo_turco

Comienzo mi intervención acusando derrota: efectivamente, no pude terminar este libro. Simplemente, no hubo afecto por él. Traté, pero no pude. Hubo elementos de la trama que se me hicieron físicamente eternos y no comprendí bien la dinámica de los personajes (que, de todos modos, estaban muy bien hechos y descritos), ni el porqué de las relaciones entre ellos.

Las descripciones de los bajos fondos y los horrores del Londres victoriano sí estuvieron muy bien hechos; pero, me temo, las de la guerra civil lo estuvieron también tanto, que me enfangué en ellas y no fui capaz de continuar. Mis ganas de seguir quedaron en algún pantano de Florida.

Espero que, tal vez, alguna vez llegue el tiempo de este libro. Por lo pronto, debo decir que no me quedaron ganas ni de leerlo para completar el RetoLector de esta semana; porque los libros se comienzan por curiosidad, se siguen por interés; y se terminan por amor. Y la trama falló en suscitar lo segundo en mí.

This entry was published on December 9, 2019 at 9:00 am. It’s filed under Lectura, Reflexiones Lectoras and tagged . Bookmark the permalink. Follow any comments here with the RSS feed for this post.

4 thoughts on “Un libro que no terminé: Los horrores del escalpelo

  1. 😦 es horrible insistirle a un libro con el que uno no se sincroniza

  2. Pía Bustos on said:

    Es la obligación del escritor encantarte con su arte, no la tuya tragértelo a la fuerza, es justo darle un intento real a cada libro, pero no me voy a obligar a terminarlos y no creo que sea un fracaso, al menos no uno del lector.

  3. Pingback: ¿Qué aprendí de todo esto? | Through the looking glass

Leave a Reply

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

You are commenting using your WordPress.com account. Log Out /  Change )

Facebook photo

You are commenting using your Facebook account. Log Out /  Change )

Connecting to %s

%d bloggers like this: