Curiosamente, nunca había leído un libro de King. Así que, cuando Rodri me lo puso en las manos, por curiosidad acepté.
En esta historia, hay dos protagonistas: la electricidad y la fe. Los humanos, realmente, son sólo conductos por los cuales se manifiestan ambas corrientes de energía, cada una en su estilo. Ambas se van entrelazando, a lo largo de la trama, en la figura de un predicador carismático llamado Charles Jacobs, cuya relación con Jamie Morton, uno de los niños de su congregación y que se mueve desde la ruralidad de Estados Unidos hasta Colorado, protagonizando la trama de una obra que abarca en su alcance un horizonte de tiempo de casi 40 años.
Si bien los elementos de la trama son novedosos -un hombre de fe, el cambio de mundos, el cisma- sí hubo algunos detalles de la trama que pude prever y entrever desde varias decenas de páginas antes, por lo que, de alguna manera, los giros en la trama de la novela no fueron muy sorpresivos para mí.
No obstante, es un libro agradable, con un excelente libro de lectura, y con algo que ya se volvió de alguna manera la marca de un escritor como KIng, y es hacer que el lector revise y disfrute los pequeños detalles, y esté siempre pegado al libro.
Through the looking glass 