Tintín en América

Leí las Aventuras de Tintín en América. Sentí que sería un poco como Tintín en el Congo, y por eso -lo confieso- también tenía algo de pereza de leerlo. Pero me encontré con una sorpresa agradable.

Si bien está lleno de lugares comunes -desde las onomatopeyas inglesas que Hergé pone a los estadounidenses para identificarlos, hasta su obsesión por las ciudades y los automóviles- la historia tiene buen ritmo, hay secuencias de acción y aventura, se aprecia la naturaleza americana y se sigue mentalmente el viaje de Tintín por el país.

Cae en el clásico de mostrar a los nativos pies negros como seres ingenuos y con un vocabulario limitado, en comparación con el hombre blanco, que los tima recreando una situación análoga a la compra de Manhattan. Se burla un poco de la obsesión americana con las grandes ciudades, cuando ilustra en tres viñetas cómo los americanos montan una ciudad en diez días y actúan con la naturalidad de que siempre hubiera estado allá. Como si los sintiera un poco arribistas, pero de todos modos parte dinámica del Nuevo Mundo, que nunca dejará de sorprender al europeo.

La aventura empieza con un buen ritmo: las aventuras de la historia persiguen a Tintín desde que llega a una Chicago sumergida en la guerra entre Al Capone y el Sindicato de Gángsteres de Chicago, una aproximación de Hergé al Sindicato Nacional del Crimen, y a la pelea entre Al Capone y Louis Buchalter. Tintín monta a caballo, tren y automóvil (más que nunca en esta aventura), demuestra su agilidad con el uso de las armas en la tierra de la Primera Enmienda, así como su agilidad mental a la hora de enfrentarse a sus enemigos. Éstos siguen siendo los mismos que en el Congo, que están buscando nivelar el juego con Tintín y aprovecharán la corrupción rampante de la época de la Prohibición para cumplir sus objetivos.

Una historia americana de Tintín que tiene todos los lugares comunes de los Estados Unidos: nativos americanos (estafados), grandes ciudades, automóviles, industrialización, el Viejo Oeste y cierto boom de materias primas que sigue fascinando al país. Justo un anticipo de lo que sería el llamado Siglo Americano. Welcome to America!

Vamos que vamos, en la recta final
This entry was published on August 30, 2023 at 9:00 am. It’s filed under Lectura and tagged , , . Bookmark the permalink. Follow any comments here with the RSS feed for this post.

Leave a comment