Precisamente buscando el regalo para el Baby Shower (link), fue que vinimos a ver esta belleza de libro. Otro libro joya: nada más y nada menos que una edición de Taschen de los Cuentos de Hans Christian Andersen (se puede ver aquí: TASCHEN Books: Los cuentos de Hans Christian Andersen), uno de los libros con los que crecí.
Esta edición es muchísimo más manual para un niño que las que en su momento recibí como regalo de Primera Comunión. Es mucho más pequeña, y está hecha con mucho gusto por los detalles. El papel es una opalina brillante, tiene letras doradas en la portada, pastas semi duras, e ilustraciones a todo color -en ocasiones a doble página- que capturan la atención del más despistado. Automáticamente nos ilusionamos con que este podría ser el libro para el shower.
Sin embargo, una segunda revisión nos mostró que varias de las páginas estaban dobladas, las portadas estaban maltratadas en las esquinas e, incluso, una pequeña parte de la ilustración en la portada estaba despegada. Pero era un Taschen, un libro para toda la vida. Pero tenía daños. ¿Seríamos capaces de dar un libro en ese estado?
Busqué en las demás librerías de la ciudad, por si de pronto tenían el libro en buen estado, a ver si de pronto podíamos pedirlo por Internet y que llegara a la casa. No lo tenían. ¿Éramos capaces? No, no lo éramos. Este libro iba a ser un regalo. Además, iba a ser un regalo muy especial, desde su concepción. Queríamos que fuera algo que inspirara y emocionara a nuestro pequeño homenajeado. Así que, con pesar, nos decantamos por otro libro.
Pero ¿cómo íbamos a dejar al Taschen ahí? Y, además, ¿qué hacía el taschen en una sección infantil, por más que fueran los Cuentos de Andersen? Eso explicaba en parte el estado en el que lo encontramos, pero me pareció falta de sentido común: esto podían ser cuentos infantiles; pero, por sus materiales, era un libro para adultos. No, eso era mucho sufrimiento.
Así que me llevé el Taschen. Me dieron un descuento de caja del 10% por el estado en que estaba (sólo imaginen el estado a partir de ese dato), pero me llevé una joya a la casa, que tengo puesta en la biblioteca personal, justo al lado de Momo.
Through the looking glass 