En la tarde, hicimos nuestra primera caminata al Desierto Rojo. Bajo un sol abrasador, con muy poquitas nubes en el cielo, pudimos conocer un paisaje…reverdecido!
Así es: debido a la temporada de lluvias que ha habido por estos días en el país, pudimos ver de cerca una imagen más bien inusual: cactus con flores, mariposas y arbustos verdes, bajo un sol de justicia y un cielo azul cobalto que formaban parte de un paisaje que parecía como salido de otro planeta; o que, en todo caso, no tenía nada que ver con lo que, creíamos, era la visión usual de Colombia.
Les dejo estas imágenes, para que se sientan, como yo, en la luna: