¿Qué hace un legítimo pirata irlandés varado en Venezuela? ¿Cómo puede volver a su patria? ¿Cómo conseguir whisky irlandés con menos de 18 años…en Caracas? ¿Cómo atrapar un sapo? Esos son los misterios que una niña debe resolver en una de mis lecturas más agradables de mi infancia: Carabela, Calavera, escrito por Luiz Neves y ganador del Premio Enka 1992.
Ambientado en Venezuela, la historia narra el encuentro entre Richard O’Pocket, pirata irlandés varado en la réplica de una carabela en un parque de Caracas; con Isabel. Ella es la inteligente hija del carpintero que restaura la nao para celebrar un aniversario de descubrimiento de América…y, además, una niña; para mal de las culpas de O’Pocket. Éste, según su castigo, deberá rodearse de aquellos a quienes en vida no tuvo interés de tratar: los niños.
En el marco de la peculiar amistad que ambos personajes desarrollan, Isabel deberá acometer tareas hercúleas para sus ojos de niña; mientras O’Pocket le irá desvelando, noche por noche, aspectos de su vida, y de la vida de los piratas en altamar.
Un tesoro, un sapo y una visita a un buque escuela proveniente de España en el marco del aniversario del Descubrimiento de América desatarán los eventos de este libro corto, bellamente ilustrado al gusto de O’Pocket: