La frase no es mía; es de Jeff Bezos, fundador de Amazon, y quien hoy es conocido también como la persona más rica del mundo. Llegó a esta conclusión después de calcular en su infancia que, si su abuela seguía fumando al ritmo que lo hacía viviría nueve años menos…información que no dudó en compartir con la buena señora, que estalló en lágrimas al saberlo.
Así mismo pasa en la oficina. Es bastante normal que haya personas en nuestro entorno que son brillantes y que hacen bien su trabajo; pero con quienes, diciéndolo suavemente, la convivencia es complicada. Personas difíciles, tóxicas, amargados que se mantienen de mal genio, pesimistas que sólo se quejan o que lanzan indirectas; y –en algunos casos- no se dan cuenta de que con lo que hacen dañan el ambiente de trabajo. ¿Cómo hacer frente a este tipo de personas, que tienen aptitudes para lo que hacen pero que no se hacen querer?
Alguna vez, un profesor de la Universidad dijo en clase que era mejor ser buena persona (no ser un lambón ni mucho menos, sino saber relacionarse sanamente con los demás y jugar en equipo) que ser muy inteligente ya que, si uno era buena persona, le perdonaban sus fallas técnicas. Por el contrario, cuando uno es técnicamente hábil pero no tiene habilidades sociales ni ayuda al ambiente de trabajo, el desempeño suele ser crucial para determinar la permanencia de una persona como parte de una organización. Especialmente si la organización es pequeña; pues importan no sólo el alto desempeño, sino el ambiente laboral.
Comparto esta reflexión acerca de Recursos Humanos; no sólo porque es un área de la administración donde creo que me falta conocimiento; sino porque creo que aquí parece aplicar el viejo dicho antioqueño de que es mejor tener amigos que plata.
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Para conocer más acerca de Bezos, que fue brevemente este año el hombre más rico del mundo, les comparto el enlace del artículo que leí en la BBC, aquí.
:):):) Sobra decir a quién te refieres :):)
Hola! Partiendo de que la inteligencia es algo que se tiene o no, y que la amabilidad es algo que hay que demostrar con acciones (más o menos diarias), yo diría que es cierto que es más difícil ser amable, pero a decir verdad al final las personas amables somos más felices. Saludos!