Como ya dije, P!nk es una de mis cantantes favoritas; y su música me gusta desde que salió a la venta su primer álbum comercial. Yo tenía unos incómodos doce años cuando la música de esta artista llegó a mi país con fuerza de la mano de la entonces idolatrada (y buena) MTV. Si bien su éxito no tuvo las dimensiones del de Britney Spears por estas parroquias, esto podemos deberlo a una de las razones por las que, como ser humano e intérprete, tiene mi admiración: P!nk es ella misma; incuso desde el inicio, cuando los productores están muchísimo más involucrados con respecto a la imagen de un artista. Sobre todo si es mujer; sobre todo si su música se dirige hacia el mercado adolescente. Esa irreverencia, y que se disfrazó de cabaretera cantando “voulez-vous coucher avec moi, ce soir?” con Missy Elliott en un tiempo donde Colombia todavía era una sociedad muy pacata cuando Britney no lo hizo, podrían tener algo que ver con su visibilidad 🙂
Esa es P!nk. Es una artista que ha hecho las cosas de frente, desde que comenzó. Y eso es algo que me gusta, porque no es solapada y transmite a las mujeres un mensaje poderoso con respecto a ser ellas mismas y no lo que los demás les dicen que sean. También, a quererse y respetarse a sí mismas, porque de ese amor y ese respeto se desprenderían todas sus relaciones futuras; que parece ser una lección que tampoco recibieron muchas.
Recientemente, fue noticia (además de por su nuevo trabajo musical) por hablar de este tema con su hija. No diré nada más, porque en el video que está abajo está el poderoso mensaje que quiso compartir con todos, en sus propias palabras:
…y para quien quiera conocer más acerca de las poderosas letras de las canciones de P!nk, por aquí les dejo un artículo con la mejor selección de las mismas.
Through the looking glass 