Uno de mis retos lectores para junio de este año es buscar un libro en un género que no haya leído. “Este sí está bueno” pensé “tendré trabajo no sólo leyéndolo sino encontrándolo”.
He sido una lectora curiosa durante toda mi vida; y me ha gustado conocer libros de todos los tipos. Sin embargo, cabe anotar que la lectura es una de aquellas actividades en la que sabes cuándo comienzas pero no cuándo terminas; pues puede llegar a ser un mar tan infinito como el conocimiento humano, y hay que saber reconocer la propia estatura frente a ese océano.
Por lo tanto, y aunque sé que se me escapan , con seguridad, algunos de ellos, presento a continuación tres géneros literarios de los que no he leído ni un ejemplar:
- Espiritualidad y religiosos. Digamos que administro mi espiritualidad de una manera un poquito diferente y no suelo pensar en los libros como un recurso espiritual. Para mí, los libros son un goce intelectual y un refugio de la mente; no del espíritu. Supongo que por eso he podido leer los libros que he leído, sin que su lectura me suponga un cuestionamiento moral o religioso; o una ruptura con mi escala de valores; o me ponga a patinar mis creencias. Como diría Cantinflas: una cosa es una cosa, y otra cosa es otra cosa. Mis principios, valores y creencias no son negociables; pero es muy interesante leer libros que los desafían.
- Matemáticas. Nunca, nunca, he leído un libro de matemáticas. Les llevo ganas pero, no sé por qué, nunca me he atrevido. Por supuesto, no estoy haciendo mención a libros de texto; sino a libros escritos por matemáticos, que hablan de su área y comparten de forma general sus conocimientos y parte del fascinante mundo en el que viven con lectores del público general.
- Guías o manuales. Lo admito. Como buena Millennial, no leo manuales o guías ni a bate; ni siquiera si mi vida dependiera de eso. Simplemente, conecto y funciono. Ensayo y error. Así pues, aquellas guías tan populares en los supermercados tampoco han llegado a mi biblioteca; por lo que bien podría invertir algo de tiempo en leer y entender cómo es que este tipo de libros tienen tanta acogida entre el público general.
Entre uno de esos tres géneros estará uno de mis futuros retos lectores.
Through the looking glass 
Muy interesante el post, esta bueno retarse a leer nuevos géneros.
Yo de esos tres solo he leído “religiosos”, y me gustó bastante, todavía tengo otro libro de ese género que podría leer pero hay que agarrarlos en un buen momento.
De matemática no creo nunca leer jajajaja las dos somos malísimas para los números y todo lo que tiene que ver con esa ciencia, no entendemos ni jota, asi que no creo que sea para nosotras.
Saludos!
Gracias por el comentario! Yo le tengo ilusión a las Matemáticas. Vamos a ver si me animo con este género 🙂 Felices lecturas!
Muy de acuerdo, yo pienso que los libros de enriquecimiento personal, son la basura en las cajas de los supermercados, no los resisto, además me cuestiono cuántas personas de las que adoran esos libros, realmente viven de acuerdo con los preceptos que allí leen.
Y las guías tipo como ser un vendedor exitoso, pienso que solo son una forma de ganarse la vida quien lo escribe, a costa de los bobos que lo leen con ilusión. 😦
Me encontré con tu blog de casualidad, y al leer el género de matemáticas pensé en El último teorema de Fermat, de Simon Sigh. Lo leí hace uno años y a pesar de la sofisticación matemática, me gustó el recorrido que hace por los personajes y descubrimientos al rededor de la demostración del Teorema. Saludos. 🙂
¡Vaya! Muchas gracias por pasar por aquí, y por la recomendación que me haces 🙂 Esto es lo bueno de la lectura: siempre habrá algo que te falte por conocer, y alguien que te muestra el camino. Feliz tarde!