Vuelvo a las embarradas calles de la Florencia Renacentista de la mano de Matteo Strukul y la segunda parte de su trilogía dedicada a la Familia más famosa de Florencia: Los Medici. Para conocer cuándo leí la primera parte, click aquí.
Para empezar, encuentro paradójico que el título hable de “un hombre al poder”; cuando realmente retrata el ascenso de dos hombres; tan intrínsecos al Renacimiento que no se podría pensar la época sin ellos: Lorenzo el Magnífico y Leonardo Da Vinci. Y digo paradójico, porque el poder tiene varias caras y se puede ejercer desde múltiples ángulos.
Si bien Lorenzo ascendió al poder político en Florencia y la llevó al lugar privilegiado que tuvo en el mundo renacentista Leonardo hizo lo propio en el mundo artístico (donde la lucha por el poder no es menos sanguinaria) al dedicarse a multiplicidad de disciplinas y emerger como el artista más importante de su generación. Fue tan marcada su influencia en este momento histórico, que no sólo asociamos su nombre a la genialidad, sino que se fundió con el espíritu de la época hasta convertirse en el prototipo de Hombre Integral de la misma. Humanista, filósofo, anatomista, inventor, ingeniero y artista: un protocientífico en toda la regla. ¿En quién, sino, pensamos cuando evocamos el “Renacimiento”?
De la mano del autor, aterrizamos un par de generaciones más adelante en la saga familiar. En uno de los periodos más caóticos y prósperos de Florencia, cuyo marco encuadra la amistad entre ambos hombres; así como en el amor imposible de Lorenzo (atrapado en un matrimonio dinástico) por la noble Lucrecia Donati. Estas circunstancias personales, ampliamente retratadas por Strukul y que denotan el conflicto entre el Hombre y el Señor en Lorenzo el Magnífico, podrían haber influido en la elección del título; pues denota, a mi modo de ver, cierta soledad. ¿La soledad del poder?
Tal vez. Porque Strukul, con su narrativa vibrante, relata con los colores más vívidos la jornada turbulenta en que se concretó la Conspiración de los Pazzi y el engranaje de acontecimientos que llevaron a todas las partes a ese instante en Santa Maria Dei Fiore; uniéndolos con los hechos del primer libro de la trilogía. Y, como consecuencia, el ascenso de los Medici como únicos señores de Florencia en el momento en que ésta era el centro del mundo. Ya no sólo eran banqueros y mecenas: ya eran nobles. Y por su propio derecho. Lo que sigue, será comerse al mundo.
Through the looking glass 
Gran entrada! Un libro muy interesante, especialmente para la gente que no conocemos muy bien todos los detalles de la historia de esa época en la cual se vivieron sucesos tan trascendentes. Saludos!