Siguiendo con los juegos de palabras malos, este fue otro libro que estuvo hasta en la sopa. Fui absolutamente incapaz de soltarlo hasta terminar; así que mejor me lo llevé a almorzar:
Debo comenzar por decir que esta es la trama más triste que he leído y que, creo, leeré acerca del Holocausto. La tragedia personal de la niña protagonista (que no mencionaré porque, primero, es dolorosísima y no soy; y, segundo, porque es pivotal de la trama) se devora la trama de una manera que uno, como lector, a décadas de distancia en el tiempo y el espacio, se siente atravesado por la profundidad de los sentimientos de Sarah….e incapaz de soltar el libro hasta entender qué pasó ahí.
Es una tragedia secreta, que une a dos familias y a dos épocas muy disímiles alrededor de un hecho a primera vista material: un apartamento que está en reforma. Alrededor del mismo, la autora no sólo cuenta la historia del Vel d’Hiv, la mayor redada de judíos hecha por los colaboracionistas franceses en los tiempos de la invasión alemana; emplaza personajes, actitudes y relaciones familiares complejas, que sólo cerca al final de la trama se comienzan a desvelar y a acercar, y que adquieren unas proporciones enormes, cambian de forma radical las vidas de los protagonistas y las decisiones que toman.
Un libro hermoso, triste y sorprendente. Un enfoque novedoso al tratar el tema del Holocausto y una trama profundamente conmovedora, que nos lleva desde Boston y París, hasta la improbable Lucca. ¡Recomendadísimo!