Octubre 20
Boston
Llegamos a Boston a las 10 en punto de la mañana. Después de amanecer rodando por algún lugar de Nueva Inglaterra, nuestro bus paró en la Estación del Sur; la cual está muy convenientemente interconectada con el Metro de la ciudad. Compramos de nuevo un tiquete de metro ilimitado (US$21), con validez de 7 días y, tras un trayecto en la línea roja y unas cuantas cuadras a pie, llegamos al hotel donde estaría Pipe. Dejamos las maletas consignadas mientras hacíamos check-in en nuestro alojamiento, y nos pusimos a buscar qué hacer.
Debo decir que mis primeras impresiones de la ciudad no fueron las mejores. Me pareció fría; habitada por gente brusca; y con muy poca ayuda a los demás. Los observé en el Metro, y llegan al extremo de ni siquiera hacer contacto visual con los demás pasajeros. Justo lo opuesto que en Nueva York y en Washington, donde las personas nos parecieron muy corteses y prestas a ayudar a quien lo necesitara.
Decidimos entonces más bien aprovechar este día y descansar el siguiente; por lo que tomamos el Metro hasta el Boston Common, y ahí nos subimos al bus turístico.
Si bien no soy muy fanática de estos artilugios, pues me gusta conocer las ciudades a pie (aplican excepciones como Ciudad de México), debo decir que este trayecto me resultó útil pues, en parte, recorrió el Trayecto de la Libertad (Freedom Trail), lo que me permitiría orientarme los días siguientes; y pudimos ver varios barrios residenciales como Beacon Hill, que conocimos sólo ese día; así como pasar por Cambridge y llegar hasta Bunker Hill.
Terminamos el recorrido. Ya estábamos más que listos para ir a hacer check-in; pero antes, paramos a comer. Lo hicimos en uno de los sitios favoritos del Papá: PF Chang’s. Mucha comida china después, tomamos de nuevo nuestra (querida) línea roja y nos bajamos en nuestra estación. Tanto a Pipe como a nosotros nos sirve la misma estación del metro; e incluso podemos ir de uno a otro alojamiento a pie.
El nuestro está supremamente bien situado: cruzando la calle desde la estación, justo en diagonal a un 7-11; perfecto para turistas prácticos, como nosotros. Llegamos, repartimos habitaciones (yo me quedé con la que quedaba al lado de la cocina para no hacerle mucho ruido al papá al despertarme temprano) y, agotados, nos fuimos a dormir como Dios manda.
Trayectos en Metro: 3
Through the looking glass 
Menciono la Ciudad de Mexico, Me Gustaria Saber Que Impresion Le Dejo Mi Ciudad.
Es una ciudad en la que me encantaría vivir. Me pareció una de las ciudades con más carácter, personalidad y humanidad que he conocido. Grande, pero no intimidante. Y esa mezcla entre la amabilidad de la gente, la autenticidad y el respeto a las costumbres nacionales que se respira, la riqueza cultural y el ambiente cosmopolita es muy atractiva. Es un privilegiado por vivir allá.
Le agradesco el comentario , muy atinado, si algun dia viene le recomiendo el paseo de la reforma, su planeacion viene de la epoca de don maximiliano, claro que el jamas penso que se llamaria asi, es algo de lo mejor . que tiene la cd.
Muchas gracias! Tomaré con mucho gusto la recomendación; y espero poderla seguir pronto. Saludos!