(Reporte meteorológico para Boston el 26 de octubre de 2018 a las 8.00 a.m.)
Octubre 26
Boston, MA / Miami, FL
Debo admitir que hoy sentí en primera persona la alineación de chakras tan reverenda que representó para nosotros volver al calorcito de Miami después de amanecer a -3°C…con sensación térmica de -7°C. Debimos admitir que, como dice la canción infantil, “somos serpientes de tierra caliente, que cuando reímos se nos ven los dientes”; porque, aunque me sorprendí de lo fácil que me resultó adaptarme a las temperaturas e incluir las capas de abrigo en mi rutina, definitivamente prefiero el trópico y sus temperaturas más templadas.
Mi Abuelita tenía razón: las personas que nacemos y crecemos en el trópico somos muy consentidas con relación al clima; y muchas veces no entendemos cuánto afecta a las personas que viven más al norte –o al sur- cuando mencionan los cambios de temperatura. A menudo los desdeñamos; sin caer en cuenta de que nuestro entendimiento de este fenómeno es limitado. Cuando las temperaturas a las que vives oscilan entre los 15°C y los 35°C, realmente no hay mucho espacio para sufrir los efectos de los cambios bruscos de temperatura.
No fue sino llegar al aeropuerto y encontrar la sala de espera para que yo procediera a deshacerme de mi abrigo y a quedarme con la camiseta que usaría en Miami ese día. Nos montamos al avión, y salimos en punto a Miami; donde aterrizamos a 28°C tres horas y cincuenta minutos después. Valga decir, que es hora otra vez de admirarse ante el tamaño de las distancias de este país: un vuelo doméstico dura más que el vuelo que nos llevó de Medellín a Miami.
Llegamos, a desempacar y a lavar la ropa. Demasiado cansados para siquiera salir, terminamos durmiéndonos a las 9.00 de la noche.
Adoro el calor :), tienes toda la razón en tu comentario
como decía la abue, las personas que vivimos en el trópico somos más consentidas de lo que percibimos…