Otro libro de Ildefonso Falcones con el que, esta vez, nos transportamos a Al-Ándalus en el siglo XVI. Mientras unas guerras de religión destrozan a Europa, otras guerras de religión destrozan a España: las de unificación religiosa y social libradas por los reyes Habsburgo en los territorios reconquistados del Reino de Granada y del Califato de Córdoba.
Para ello, Falcones nos presenta la historia de uno de aquellos personajes de frontera, que no es de aquí ni es de allá. Se llama Hernando Ruiz, pero también se puede llamar Hamid Ibn Hamid. Musulmán y católico, oliva y de ojos azules, es la encarnación de la reconquista. Pero para otros, es la encarnación de lo que puede llegar a ser la convivencia entre las religiones: un individuo cosmopolita, de saberes universales para la época en la que se sitúa el argumento.
El título del libro puede leerse en tres niveles: por un lado, se refiere a un adorno llevado siempre por una de las protagonistas. Por el otro lado habla acerca del significado religioso de ese adorno. Y en un tercer nivel podemos hablar de la mano (en matrimonio) de dicha mujer. Ya que el matrimonio (y, más allá del ritual, es qué aceptas y entiendes tú por válido o no según tu cultura o tu crianza) será uno de los grandes temas de esta obra.
Esto ya que, en últimas, hablar sobre este proceso de reconquista es hablar en últimas de un proceso de adaptación cultural y de cuáles costumbres acogerás o cuáles mantendrás, y hasta dónde mantendrás la unión con tu comunidad o aceptarás una nueva. Una disyuntiva difícil que nos puede traer a temas contemporáneos complejos como la migración, la adaptación a entornos distintos de los nuestros y la aceptación de personas provenientes de culturas distintas a la nuestra, como lo dice esta canción de Ana Belén y Víctor Manuel:
Después de la épica de La Catedral del Mar, la solemnidad de La Reina Descalza, y la suavidad y el ritmo de Esclava de la Libertad, Falcones nos trae un libro que nos transporta a un pedazo de la fascinante historia española, nos invita a conocerlo con más detenimiento, nos hace soñar con tiempos remotos…y cuestionar sobre temas modernos.