¡Justo el que me faltaba! El que no había podido comprar en Lisboa cuando visité la Casa Saramago en esa mágica ciudad antigua y señorial, como dice la canción.

Aquí está, ya en su lugar junto con las demás obras del maestro, creando la vía para el icónico Tranvía N°28 de Lisboa, como se puede ver aquí, pasando justo ante la Catedral (Sé) de Lisboa:
