Amsterdam

Otro paseo ferroviario que hicimos las chicas en octubre. Nos fuimos a Amsterdam, en los hermosos Países Bajos. Tomamos un tren en Lovaina la Nueva, hicimos un transbordo en Bruselas Norte y, de ahí, llegamos directo a Amsterdam Centraal, la estación más importante de la ciudad.

Llegamos más o menos al medio día. Tomamos el metro (dejo aquí una página en español con buena información sobre líneas y precios) hasta llegar a nuestro hotel, el Hotel Washington. Lo recomiendo muy calurosamente si van a estar en el barrio de los museos o si los museos de la ciudad, ya que queda a unas escasas cuadras del Museumplein. Dejamos las maletas en nuestro hotel, tomamos de nuevo el metro y nos fuimos a nuestro primer tour.

Infortunadamente, no alcanzamos a reservar boleta en ningún museo de la ciudad pues sólo teníamos una dosis de la vacuna, no habíamos podido configurar nuestro It’sMe ni nuestro CovidSafe, por lo que no podíamos cumplir con las normas neerlandesas de aforo ni de bioseguridad. Paila, pero bueno: en otra ocasión será.

Eso sí: no dejamos de hacer nuestros Free Tours, definitivamente una de las mejores formas de conocer Europa si eres estudiante. Nosotras tomamos el Free Tour de Oso (aquí pueden leer comentarios hechos por otros viajeros), que encontramos en GuruWalk, y que además nos pareció fuera de este mundo. Eric (que es su nombre de pila) es muy buena persona, amable, paciente y un enamorado de Amsterdam y de la cultura de la ciudad. Y lo hace notar a cada paso. Gracias a él comprendimos la importancia de Ámsterdam en el capitalismo, el arte, el comercio, la Segunda Guerra Mundial; entre otras acontecimientos mundiales. Así como del talante pragmático, abierto y conciliador del pueblo neerlandés. Este último ingrediente sería esencial, nos dijo Oso, para comprender mejor el funcionamiento de lugares como el Barrio Rojo, o de la famosa política neerlandesa frente al consumo y la tenencia de drogas de uso recreativo. Para el neerlandés la base siempre será el respeto mutuo y la cohesión social, nos explicaron.

Terminamos el Free Tour de Oso con mucha admiración por este pueblo laborioso y pragmático, y nos sentamos a tomar café. Y vaya si es pequeño el mundo, nos encontramos a otro amigo de la U, que también estaba por aquí. Tomamos café con él un rato, conociendo el primer tipo de coffee shop neerlandés; y de ahí nos fuimos a hacer nuestro free tour del famoso Barrio Rojo de Amsterdam.

Sin embargo, el clima ya se estaba poniendo malito. Lo que, en Ámsterdam y en octubre, no son malas noticias. Son pésimas noticias. Especialmente si vienes del trópico, lo único que tienes es un écharpe livianito para taparte el cuello, y no se te ocurrió meter un paraguas o impermeable a la maleta porque, obviamente, no viste el clima e ignoras que sólo un sitio tiene peor clima que Bélgica: los Países Bajos. Más o menos, ese era un aproximado de la situación conforme el tiempo pasaba y el viento comenzaba a ulular de forma cada vez menos tranquilizadora.

Hasta que se desató el aguacero. El agua caía en todas las direcciones posibles. El viento destruyó el paraguas que me prestaron muy amablemente mis amigas (no sé si me expreso bien, pero soplaba de forma horizontal) y estaba hecha sopa. De todos modos, esto no impidió que anduviéramos (¿es que acaso estamos hechas de azúcar?) ni que nos sorprendiéramos con el Barrio Rojo.

Nos explicaron que, por respeto a las personas que trabajan dentro del Barrio, está prohibida cualquier clase de toma fotográfica dentro de los límites del Barrio Rojo. Son trabajadores sexuales, no juguetes de exposicion. Asimismo, hay presencia constante de la Policía neerlandesa, que tiene comunicación directa con las cabinas de los trabajadores sexuales (para que puedan acudir a los policías en caso de que algo salga mal durante sus servicios) y que éstos suelen acudir a los llamados bastante rápidamente.

No obstante, yo diría que el tour del Barrio, al hacerse alrededor de éste, no es 100% necesario, a no ser que uno sea la clase de viajero que no lee con antelación al viaje. En tal caso el tour te dará una idea de qué es lo que representa el Barrio Rojo en Ámsterdam, además de proporcionarte una guía para caminar dentro del barrio, ya en forma.

En fin…que entre el diablo y escoja (pero yo no repetiría personalmente, pues para eso uno sigue esta Ruta de LaGuíaDeÁmsterdam y puede conocer el Barrio Rojo mejor que rodeándolo, a mi parecer).

Al final del día, había otra experiencia neerlandesa que faltaba por tachar de la lista. El otro tipo de coffee shop. El que todos están pensando. Ahora bien, yo no soy persona de andarme cambiando la realidad. Pero también quería entrar a ver cómo era la cosa, y acompañar a mis amigos, que sí querían conocer a fondo. Así que fuimos a comer, nos encontramos de nuevo con nuestro amigo de la U en un sitio de hamburguesas que terminó siendo administrado por un argentino, y de ahí tomamos rumbo a la coffee shop, donde me había ofrecido a pilotear el viaje de todos los demás.

Como lugar, no me produjo mayor impresión. Me hizo pensar muy fuertemente en los famosos fumaderos de opio que hubo en China en el siglo XIX y a principios del Siglo XX (de la que les comparto una imagen que encontré en Wikipedia): había una nube densa de humo de marihuana, mucha gente acostada en sillones, y en camas bajas, empleados del lugar que llevaban bandejas con comida y bebida y un televisor que transmitía cualquier película, a la que nadie -ni siquiera yo- prestaba atención. De alguna manera, recuerdo todo el lugar y toda la escena como viéndolos a través de niebla color lavanda, tal vez por el efecto de la luz azul de la pantalla de la televisión. De lo que sí estoy segura es de que hasta yo habría dado positivo a cannabis si me hubieran hecho alguna prueba de lo denso que era el humo dentro de ese coffee shop.

Mis amigos fumaron un rato más, y salimos de nuevo, ya con el aguacero amainado. Mis amigas y yo nos quisimos entrar al hotel y yo, temiendo algún monchis nocturno producto de haber fumado, compré algunos paquetes, agua con gas y yogures. Mismos que usamos en el viaje de regreso o como snack al día siguiente pues, al parecer lo que se fumaron estaba tan suave que no les hizo nada.

This entry was published on January 5, 2023 at 9:00 am. It’s filed under Diario de Viaje, Viaje and tagged , , , , , , . Bookmark the permalink. Follow any comments here with the RSS feed for this post.

One thought on “Amsterdam

  1. Súper visita! muy variada, lástima el museo 😦

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