Espido Freire me atrajo en octubre con su novela La Flor del Norte. Las andanzas de la infortunada doña Kristina resuenan en mi cabeza mientras doy vueltas a la magistral trama de su vida. Los avatares en la creación del Reino de Noruega y la política de alianzas que la llevó hasta la soleada Sevilla, de costumbres diametralmente diferentes a las suyas, todavía dan vueltas en mi cabeza.
Un interesante paseo por los reinos de la Europa del siglo XIII, y por los “dolores”, de parto y de crecimiento, que los llevaron a configurarse y reconfigurarse en lo que actualmente (y desde el Pacto de Westfalia) conocemos como los Estados Nacionales Europeos; y, al mismo tiempo, por la vida los deseos y los devenires de los personajes.
Una lectura más bien corta, pero muy sustanciosa y llena de emociones que me deja tentada a buscar lecturas de la misma autora. Me gustó la forma en que manejó la trama, los tiempos y los personajes en esta novela. Me hace pensar que debo darle otra oportunidad a Diabolus in Musica, otra de sus obras, de la que no tengo muy buen concepto.
Lo breve, si bueno, dos veces bueno.