Dicen que enero es el mes más duro del año; porque es el momento en el que se debe volver de las vacaciones, y retomar el ritmo de las labores habituales, sea el estudio o el trabajo. En mi caso, este mes ha servido, si cabe, para mantener mi ritmo de lectura y poder tener la gratificante experiencia de conocer los tejemanejes soterrados del Harén de Topkapi, y de variar de platillos con la familia Posadas mientras estaban destinados a las diferentes embajadas en Europa.
- El harén de la sublime puerta: la historia de un joven esclavo que es arrancado de su mundo simple y sumido en el mar de intrigas de la corte otomana. Aunque es una estructura muy común en la literatura que narra acerca de este lugar, es una bella descripción de las costumbres y lugares de dicha corte.
- Hoy caviar, mañana sardinas. Un libro que llevaba tiempo queriendo leer. Es la encantadora historia de los avatares del mundo de la diplomacia y de la lucha de los embajadores por dejar bien parados a sus países dejándose bien parados a ellos mismos. Es un vívido recuento acerca del siglo XX y sus impactos culturales y contraculturales en los pueblos y los países que, de primera mano, conoció la familia Posadas.
Además, está sazonado con anécdotas de la cocina de la Embajada y de las ciudades donde vivieron, siempre en momentos históricos movidos: la Rusia de la guerra fría, el Madrid de antes del Destape, el Londres de los ochenta…en primera fila de la acción, y al mismo tiempo desde la intimidad de la cocina.
Un libro sibarita, alegre y sin pretensiones que deslumbra precisamente por eso: la sencillez y el buen humor con que se aproxima a la protocolaria vida diplomática. De los libros que leí este mes, es de lejos el más reocmendable.
- Pasión Imperial: los avatares de la vida de Eugenia de Montijo, y de su hermana Francisca, la improbable Duquesa de Alba.
- La princesa en la sombra: las emocionantes aventuras de la hija de Mumtaz Mahal en la corte de su padre, y su devenir como poder femenino de la corte con todas las grandezas y los riesgos que ello implica en la India Mogola.
- Los Caminantes: Hades nebula. Sigo con mi placer culpable. Esta tercera parte me recuerda mucho a Apocalipsis Z, principalmente por su trato de la sociedad, el gobierno y las relaciones de poder entre los diversos actores ante la posibilidad de una invasión zombie que, a la larga, nos quite lo que nos queda de humanos.
- Kane y Abel: una gran novela. Junto con las aventuras de la familia Posadas, de los recomendados de este mes. Una apasionante visión del siglo XX a través de las convulsas vidas de dos hombres de negocios y empresarios en los Estados Unidos, que ven cómo se escurre el tiempo entre sus manos mientras una antigua rivalidad entre ellos les empuja a tomar decisiones trágicas que afectarán su vejez.
Historia de superación, conmovedora, amable y muy agradable a la lectura; que instruye de forma apenas perceptible y que narra cómo fueron vistos los grandes acontecimientos que forjaron la sociedad del siglo XX desde el punto de vsita de los espectadores, antes que como un recuento histórico. Recomendable.
- La hija del Apocalipsis: una novela entretenida, muy fantástica y de suspenso. Trata acerca de una guerra de poderes sobrenaturales, con el transfondo de un viaje por automóvil por el Sur Profundo de los Estados Unidos. Es, al mismo tiempo, una bonita reflexión acerca de la relación de los seres humanos con el agua.