Para mí, viajar no es sólo el acto de abordar un medio de transporte y llegar a un lugar procedente de otro. Viajar es una actividad que está muy relacionada con la educación; y que puede perfectamente ser preparada al leer antes de abordar el avión; y ser ampliada y profundizada al leer mientras se viaja, o leyendo para resolver dudas después de conocer un lugar.
Personalmente, soy una fanática de leer al viajar. No solamente por el amor que siento por la lectura; sino porque crecí con el ejemplo de mi familia: generalmente bromeamos con que, debido a lo mucho que leemos sobre el lugar que vamos a conocer, simplemente vamos a constatar que aquellas cosas que aprendimos leyendo efectivamente están allá, o efectivamente ocurrieron en el sitio al que hace referencia la Historia.
Además, leer mientras se viaja es asegurarse una de las mejores compañías posibles en las largas horas de aeropuerto, entre destino y destino: siempre habrá una escala o una fila que hacer; la cual se acortará inmediatamente gracias a la magia de un buen libro.
Para preparar mi más reciente viaje, leí más de lo que había pensado. Lo que pasa es que un tema lleva a otro; y además la libre asociación hace que uno vaya yendo de un tema a otro; de una manera muy similar a la que funcionan los enlaces disponibles en una página de Wikipedia.
Así pues, de click en clik me fui yendo por la siguiente lista de libros:
- Historia de los Egipcios, de Isaac Asimov. El maestro de la ciencia ficción fue también un riguroso investigador acerca de la historia de este pueblo. Su libro, que narra ña epopeya de la Historia egipcia en palabras muy sencillas y que recurre a autores clásicos y modernos, es un recomendado de primera línea para viajar al país del Nilo.
- El Antiguo Egipto, Farid Attiya. Es un libro prestado. Es hermoso, y muy lleno de fotografías que ilustran de forma muy completa los monumentos que admiramos en Egipto, a todo lo largo del Nilo.
- Las Sultanas Olvidadas, para recordar siempre la hermosa tarde que pasamos en el Harén de Topkapi donde conocimos una versión del lujo que un occidental nunca podría llegar a apreciar completamente; ya que nuestro lujo tiene que ver con el oro, y el de ellos con la belleza y los colores.
- La Sultana, libro que cubre una biografía de Roxelana, una de las más famosas sultanas que vivieron en el mencionado Harén.
- Historia de las Cruzadas, de Cesare Cantú, habla acerca del movimiento guerrero de la Europa medieval en contra de los árabes, cuyo avance temían. Además de hacer una descripción de aquellas ciudades de la Tierra Santa en las que tuvo lugar la acción de las cruzadas; mucha de las cuales tuvieron lugar en lo que hoy comprende el Estado de Israel.
- El Cantar del Mio Cid, hace referencia a la vida de un jefe guerrero español en la Edad Media, y a la guerra que libró para sacar a los moros de España. Mismos moros que, al regresar a Marruecos por obra de los Reyes Católicos, construyeron los famosos “Barrios de los Oudayas”, o barrios de los refugiados que llegaron desde la España de Al-Ándalus.
- Algunos de la serie de Angélica, que hacen referencia a sus travesías por el Mediterráneo y su estadía en Turquía y Marrakesh. En particular, aquel en el que describen a Mèknès, la ciudad en cuya cárcel estuvo presa Angélica; y la cual conocí.
- Esta noche la Libertad, de Dominique Lapierre; en el que se toca el tema de la fundación del Estado de Israel.
Lo anterior excluye, por supuesto, las noches de investigación que tuvieron lugar a lo largo del viaje, como tal; pues solía tomar nota en mi teléfono de aquellos temas que los guías trataban en su caminar, y que yo desconocía; pero de los cuales me ponía al día al llegar al hotel. Así, mientras nos preparábamos para la siguiente aventura del día, yo revivía las anteriores, para comprender mejor la historia y los pueblos de esta maravillosa región.