El día de hoy escribo después de haber tenido un viaje de aquellos que no se olvidan; ya que fue al País de las Maravillas. Viajé con Alicia; de quien soy fanática desde que recibiera la película clásica de Disney de cumpleaños por allá en el ya lejano 1993.
Así pues, dediqué este fin de semana a recorrer a gusto el País de las Maravillas en dos ocasiones:
Las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas, la historia clásica de Lewis Carroll que ha seducido a grandes y chicos; comenzando por la Reina Victoria del Reino Unido. Tuve la fortuna de recibir de manos de Pipe en Navidad una edición vintage comprada en Aquileo, su librería de cabecera; facsímil de la famosa edición ilustrada inglesa del Siglo XIX, cuyas 192 páginas, algunas ilustradas y otras con tipografías especiales, leí con voracidad en día y medio.
Su trama es, a veces, onírica, y despega rápidamente; al punto de que uno, que no es angloparlante de nacimiento, puede confundirse. No obstante la lógica de Carroll, que subyace a ese contexto de locura, al mejor estilo de las leyes de la física que sostienen el universo, vuelve a amarrar a los lectores a la trama y los mantiene ahí.
Amo de este libro la facilidad del autor para invocar la lógica en las situaciones más sorprendentes; y cómo recurre a los fenómenos físicos (como el Agujero del Conejo, los cambios en tamaño) y matemáticos para usarlos como recursos literarios y asombrar a lectores de todos los tipos y dar a la trama de Alicia ese sabor inolvidable que lo ha mantenido como un clásico.
Con Alicia a través del Espejo, continúan las aventuras de Alicia. Este volumen es menos conocida; pero Disney también tomó de él elementos que incluyó en la trama de la película clásica. Un ejemplo de esto es la reunión de Alicia con las Flores o la canción de La Morsa y el Carpintero, que cantan Tweedle Dee y Tweedle Dum en el Bosque; y que con seguridad tenemos todos en la memoria.
El volumen, esta vez, lo adquirí en 9 ¾, una de mis librerías favoritas de Medellín. Es una edición en español, hermosamente ilustrada, de Nørdica Libros, cuyas 130 páginas (muy bellamente ilustradas) en forma de partida de ajedrez disfruté en una tarde, de un tirón.
La lógica, tan favorecida por Carroll, corre esta vez de cuenta del ajedrez; ya que la trama de la historia y los encuentro de Alicia con los personajes del cuento sigue precisamente la lógica de un juego de ajedrez; como subraya el mismo Lewis Carroll en una anotación que incluyó con posterioridad a la historia, y que está incluida en el material del libro.
En un nivel más profundo, siento que puedo identificarme con el viaje de Alicia a un nivel personal; ya que he tenido la sensación de estar adentrándome en el País de las Maravillas (o, como lo dicen en la película de Tim Burton, Underland) desde el momento en salí de la crisálida que representa la vida del estudiante; comencé a trabajar y a comprender las responsabilidades que implica ser adulto en nuestra sociedad.
Yo me quiero comprar alguna edición bonita de Alicia para así disfrutarla pero como no he podido, porque cuando fui a la librería ya no estaba la que quería, me estoy escuchando un audio libro (es la primera vez que lo haga) y debe decir que me esta gustando bastante.
Hermoso post, se nota que te gusta y que de verdad le tenés cariño a la historia.
Saludos! 😊😉
Muchas gracias por el comentario! Me llama la atención la experiencia de usar un audiolibro, nunca lo he hecho. ¿Qué tal ha sido?¿Les gustaría?¿Lo volverían a hacer?
Hasta ahora me ha gustado… También creo que depende del libro y el como lo leen. He leído comentarios pésimos sobre algunos audiolibros.
Con el de Alicia me resulta muy entretenido, y mientras voy haciendo alguna tarea me pongo los auriculares y se me hace más ameno.
Claro que lo repetiría, no con un libro largo pero si con algún relato o algo por el estilo.
Si tenes la posibilidad de escuchar alguno probá, es una experiencia diferente para cada uno.
😉
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