Hace unos días, encontré la pregunta en el Instagram de la librería Para tu Store, que encuentran más arriba. Imposible resolverla, me dije. He tenido infinidad de libros a lo largo de 30 años de vida. Además, de acuerdo con mi mamá, mis primeros libros empezaron a llegar a mi casa cuando tenía dos años. Así que de recordar, recordar; imposible. No me llega la memoria hasta allá.
Sin embargo…una nube de recuerdos me golpeó cuando pensé en el primer libro del que tengo memoria…o los primeros dos. Porque son dos, y llegaron casi al tiempo a la casa: 101 historias de animales y La Maga de los Enanos y 15 cuentos más. Dos libros ilustrados, preciosos, de cuentos infantiles. Fueron los primeros libros que recuerdo que me leyeron mis papás; y que luego leí por mí misma, juntando las sílabas en palabras y las palabras en frases cada vez más largas, hasta ir completando cada cuento.
Con dolor debo admitir que también fueron los primeros –y hasta el momento, únicos- que rayé con propósitos no académicos; y que además dañé. Les pegué láminas del álbum de Chocolatinas JET (mi obsesión de aquel momento) y, en un momento de arrepentimiento posterior, las arranqué. Esto hizo más severo el daño. Supongo que podemos culpar al arrebato infantil; pero no deja de ser algo doloroso de ver:
Estos dos valientes tomos fueron aquellos que en parte me abrieron las puertas de la lectura; y que además me enseñaron e la manera más abnegada a querer y cuidar los libros. Crecí leyendo sus historias y disfrutando de sus ilustraciones hasta que a ellos los siguieron los Cuentos de Andersen y, por supuesto, los famosos Gnomos.
Through the looking glass 