Como ya casi todos saben, soy financiera. Uno de los mayores gustos que puedo tener, es leer libros que hablen –directa o indirectamente- de la Historia de mi profesión (que encuentro apasionante) o de los grandes financistas de la Historia. Por esto, supongo, es que el viernes pasado sucedió algo que desde hacía varios años no me había vuelto a suceder y que en los últimos cinco meses me ha ocurrido ya dos veces: ¡Me trasnoché de cuenta de un libro!
El libro en cuestión fue “Los Medici”, de Matteo Strukul; el primero de una trilogía dedicada a la notable familia florentina en su época de esplendor. Banqueros, mecenas, políticos y, finalmente, señores de la opulenta Florencia emparentados con la Casa Real de Francia y ennoblecidos con los ducados de Nemours y de Toscana, los Medici ciertamente tienen material para proveer una biblioteca. Aunque su linaje fue fundado en el Siglo XIV, Strukul comienza a retratar la epopeya familiar a partir de la muerte de Giovanni de Medici; el primer miembro de la familia en influir políticamente en la ciudad.
Este punto de inflexión en la historia familiar (y la historia europea) queda retratado de forma amena y muy ágil. Sin embargo, Strukul tampoco priva al lector de conocer los sabrosos detalles e intrigas políticas propias de la Italia del Renacimiento. Arte, arquitectura, política, guerras y crimen se unen de una forma muy renacentista a todo lo largo de la trama. Gracias a esto, llegamos a conocer las ciudades-estado de Florencia y Venecia en un siglo crucial en el que el eje del mundo pasaba por ellas, Milán y, por supuesto, Roma. ¡Todo el mundo quería saber qué hacían los Medici!
Pingback: Los Medici: un Hombre al Poder | Through the looking glass