Me adueño de las maquiavélicas palabras de Julio César para decirles que ya solucioné mi problemita con la compra de los tiquetes de bus. Ya están en mi poder, y listos para ser utilizados.
Como ya dije, uno de las mejores características que puede tener alguien que planea sus propios viajes, es que piensa y ve las cosas de forma diferente. Así que me puse a ver muy bien mi viaje de ida a Niágara, y caí en cuenta de que estaba seccionado por trayectos; cada uno con un tiquete de bus.
Entré a Greyhound a confirmar mis sospechas. Vi que, efectivamente, el viaje de regreso implicaba también varios trayectos; por lo que concluí que sería necesario emitir varios tiquetes. Me puse a ver trayecto por trayecto (o sea tiquete por tiquete) para ver desde qué punto del viaje había tiquetes disponibles para la venta por Internet.
Para mi sorpresa, ¡encontré que los tiquetes estaban disponibles para compra online desde Buffalo! Eso es como 95% del trayecto que tenemos que cubrir para llegar a Boston. Sólo me falta lo que en Ingeniería se conoce como “la última milla”, que cubre el trayecto desde las Cataratas hasta Buffalo; pero eso ya es infinitamente más sencillo.
Ya pasé el mayor susto de todos; ¡ya llegamos a Boston! No saben la infinita satisfacción que representa el haber resuelto un problema de esa magnitud.
😀😀👏🏼👏🏼