Octubre 14
Nueva York
Quiero comenzar mi entrada de hoy haciendo una declaración formal de amor al sistema de transporte público de Nueva York. La variedad de líneas, y de trayectos específicos por línea; la integración multimodal (buses, ferries y teleférico); lo amigable del costo por trayecto; la presencia de mapas en todas las estaciones y la frecuencia de los trenes hacen que moverse por esta ciudad sea supremamente fácil y rápido. Casi se dejan de percibir las distancias
Fue en este sistema de transporte que comenzó nuestra aventura por NY, yendo a Brooklyn. Visitaríamos ese día el Smorgasburg; el famoso mercado de pulgas de los hípster…o eso creía yo. Resulta que el Smorgasburg se traslada los domingos a un parque lejos de donde estábamos; por lo que preferimos dejarlo así, y más bien caminar por el barrio, que tiene unos lugares hermosos:
Fuimos a dar hacia la zona de Domino Park, donde pudimos tomar unas lindas fotos de la ciudad, y de los dos puentes (el de Williamsburg y el de Brooklyn):
Seguimos caminando; y encontré una parada de Ferry (la de Schaeffer). Convencí a mis compañeros de tomarlo, tras esperar unos veinte minutos; y llegamos a la zona super hípster de DUMBO: Down Under the Manhattan Bridge Overpass; una zona que fue convertida en un parque público. Un sitio hermoso; que nadie que visite Nueva York debe quedarse sin conocer; y alrededor del cual hay cafés y restaurantes para todos los gustos…y unas vistas despampanantes de la parte baja de Manhattan:
Justo a tiempo; pues el hambre ya nos apremiaba. Entramos a un restaurante mexicano, Gran Eléctrica (5 Front St, Brooklyn, NY, 718-852-2700), en el que Pipe se comió el sánduche que más le ha gustado del viaje: el Ahogado de Camarones.
Caminamos por la zona, y luego nos dirigimos a cruzar el Puente de Brooklyn. Vale decir que este puente tiene zona de peatones y de bicicletas; y que los primeros se meten frecuentemente en el camino de los segundos. Si viajan a NY, tengan en cuenta que esos espacios son respetados, y no están demarcados porque sí.
Cruzando el puente, nos encontramos con todo tipo de ventas: arte callejero, souvenires, gorros y guantes (pues el frio que está haciendo hoy es interesante…y se va a poner mejor, por lo que entiendo), que coexisten con los peatones, y con las bicicletas. Así, llegamos a Manhattan.
Aterrizamos cerca de Battery Park; llamado así por la presencia de una batería defensiva que protegía la isla de los ataques de los rivales de Inglaterra. Actualmente, el parque es el sitio desde el que salen los tour a la Isla de Ellis y a la Estatua de la Libertad; así como un parque situado en el corazón de la ciudad.
Precisamente por esta cercanía con Ellis Island, es que encontramos esta estatua de los Inmigrantes, que nos conmovió mucho:
También caminamos a conocer el Memorial del 11 de Septiembre. No entramos al Museo, pero sí vimos el homenaje hecho en donde estaban las Torres.
Aunque el papá quería ir a un mirador cercano, yo le dije que tenía uno mejor en mente en unos días; así que por hoy fue suficiente, y buscamos qué comer. Escogimos Telio, cerca a la Aguja de Cleopatra; con una comida griega deliciosa (2481 Broadway, New York); y de ahí, a casa.
Viajes en Metro (por persona): 2
Me encanta brooklyn y su puente es divino😉😉