…es importante hablar aquí acerca de ir enfermo al trabajo. Y, más que hablar de ir enfermo al trabajo; hablar de la necesidad compulsiva que tienen algunas personas de ir a trabajar estando enfermas.
Por favor, ¿qué es eso? ¿Es que lo que hacen es tan excesivamente delicado y crucial para el destino de la Humanidad, que es estricta y absolutamente necesario que ustedes estén presentes siempre? ¿Es absolutamente imposible que dediquen un día, por lo menos, a cuidar la etapa más violenta de una enfermedad?
Tengan en cuenta, por favor, que venir enfermos de algo contagioso al trabajo llega a tener un impacto por meses sobre la salud y sobre la moral de un equipo de trabajo. La peste va pasando de persona a persona; enfermándolos eventualmente a todos. Y así no hay quién trabaje; porque siempre habrá alguien de baja a quien cubrir y el resto del equipo estará trabajando a marchas forzadas, lo que incidirá forzosamente sobre su desempeño.
Por favor, trátense como seres humanos. Están hechos de carne, no de partes; y lo que se dañó no es reemplazable en el corto o largo plazo. Es una situación de cuidarse, al menos para pasar el malestar y hacer la vida un poco menos maluca en el primer día o dos de la enfermedad, cuando los síntomas son más difíciles y hay, incluso, brotes de fiebre. Lo que estoy pidiendo no es particularmente subversivo, al fin y al cabo…
Comprendo que en una compañía de más de 1.000 personas deban tener procedimientos estandarizados y ser estrictos, pues hay turnos establecidos. Aquí, debo admitir que tomo ventaja de trabajar en una empresa pequeña; por lo que suelo ser el tipo de persona que prefiere que los empleados se vayan a pasar el malestar en sus casas, y no lo compartan con los demás miembros del equipo.
Si es muy urgente que tomen parte en alguna reunión, o que envíen algún archivo necesario para un proyecto, pueden hacerlo desde sus casas (Dios bendiga Internet), pues los únicos virus que transmite la banda ancha, son los informáticos; y para esos ya tenemos protección.