Y lo está haciendo a los físicos gritos. O a lo que sea que se aproxime su capacidad de manifestación. Y la prueba de ello está en mi lista de lecturas para los próximas semanas, la cual le mostré a mi papá recientemente:

Es mi subconsciente hablando. Recordándome que tengo algo pendiente; así por aquella política de “un día a la vez” que adopté cuando comenzó esta pandemia haya decidido no pensar en él y mejor resolverlo una vez que sea físicamente posible hacerlo y tomar acción de la manera más adecuada.
Así que, por lo pronto, mi subconsciente y mis lecturas me llevan, me arrastran casi, hasta el punto de partida del viaje. ¿Lo lograremos?