Nombro este post como lo que he estado haciendo con respecto a nuestro viaje de 2020 desde hace tres semanas.

Refresco la mente antes de seguir: íbamos a pasar un mes en España los tres juntos en un viaje familiar, pero no fue posible porque dicho viaje iba a tener lugar en septiembre, y todos sabemos cómo estaba la Humanidad en septiembre de 2020. Así pues, nos entregaron una cantidad salvaje de bonos a los cuales he tenido que ir haciendo seguimiento para revisar cómo se pueden usar, hasta cuándo y en qué.

Les comparto una visión del campo de batalla en el que se ha convertido mi correo electrónico, que es la central designada de información concerniente a viajes para nuestra familia. Afortunadamente, ya estamos viendo un poco la luz y hemos podido resolver algunas inquietudes. Algunas aerolíneas, como Ryanair, han sido más que decentes en su gestión para solicitar devoluciones mientras que otras, siendo de bandera, dan pena por la forma en que se aferran al dinero y evitan gestionar una devolución al punto de que, sólo si me toca, viajo con ellas en próximas ocasiones.

Al menos, me queda armada la ruta y el histórico de las reservas, para cuando podamos poner de nuevo este proyecto a rodar (que podría ser pronto). Ojalá.

19 Jan This entry was published on January 19, 2022 at 9:00 am. It’s filed under Diario de Viaje and tagged España, MadrePatria. Bookmark the permalink. Follow any comments here with the RSS feed for this post.