Tengo que admitir que NO estaba lista para utilizar mis conocimientos de Marxismo y de filosofía al momento de leer un libro sobre influencers. Cometí el error de pensar que lo vistoso (por así decirlo) del empaque implicaría un texto más orientado hacia una descripción de la situación actual y los posibles escenarios que se abren gracias al éxito de las redes sociales y del mercadeo de influencia.
No estaba esperando este análisis tan riguroso. Severo, diría yo. Pero me encantó, porque fue un baño de realidad sobre la influencia de los influencers (me perdonan la redundancia) en la sociedad actual fundamentado y muy analítico.
Los autores analizan desde todos los puntos de vista -económico, filosófico, psicológico y social- qué significa ser influencer. Del mismo modo, analizan su rol como actores sociales y la forma en la que contribuyen con la formación del zeitgeist, llegando a cuestionar -dando a veces ejemplos que indignan o que provocan una carcajada por lo extremos- la propia existencia de los influencers y su relevancia como operadores sociales.
En particular, y como había mencionado al principio, analizan desde una perspectiva dialéctica el rol de los influencer en una sociedad de clases postcapitalista. Y los autores, con su análisis, llegan a conclusiones muy interesantes sobre cómo contribuyen a mantener el status quo económico a través de sus plataformas y sus marcas personales a través de una serie de características -que no mencionaré porque haría spoiler. Y qué pereza adelantarlo todo…porque este es un libro que recomiendo mucho leer para comprender mejor cómo es que funciona -desde adentro- el mundo de los influencer, y cómo pueden medirse sus aportes sociales.