Leyendo y anotando

Recuerdan el post acerca de los Recordaris? Pues bien, ya que han pasado 20 días desde que comencé a utilizarlos, quisiera compartir cómo ha sido la experiencia de tener uno al lado.

En primer lugar, es bacano, porque no estás rayando directamente sobre el libro. No me malentiendan, yo no juzgo a quienes prefieren rayar y anotar directamente sus conclusiones sobre el mismo papel que leen: todos nos rascamos las pulgas de forma diferente. Sin embargo, yo siento como algo de culpa al rayar el papel, por lo que he encontrado como alternativa unos post it trasparentes que me ayudan a subrayar sin sentir que estoy maltratando el libro. Y hago una referencia a la página donde está la frase subrayada en mi anotación.

Segundo, me ha permitido leer de una manera más calmada. Haciendo una analogía, sentía que antes de encontrar esta heramienta me atragantaba con los libros, mientras que ahora los degusto. Esto, porque siempre he leído muy rápido y, usando las anotaciones, mi velocidad debe reducirse para poder hacerles un espacio, lo cual me ha permitido ir disfrutando más de las frases, los giros de palabras y del avance de la obra, en general.

Al principio es posible sentir que se hace un reproceso, que uno está leyendo con miras a anotar o -si se dificulta hacer múltiples tareas al tiempo- que no está reteniendo la lectura por estar anotando, ya que las múltiples interrupciones a lo largo de la lectura dificultan el disfrute y la retención para algunos lectores. Sin embargo, el proceso de anotar pronto toma vuelo, se integra al de la lectura, y comienza a fluir en forma paralela. Como sugerencia, se puede utilizar la técnica de acabar un capítulo, reflexionar sobre el mismo y escoger una frase que haya sido atractiva o buscar una palabra cuyo significado o sentido no huieran sido del todo claros en el diccionario, y con eso se empieza el proceso de anotación.

Ahora bien, una reflexión dentro de la reflexión. Es criterio de cada uno escoger qué anota y qué no anota, y si lo hace o no. Es una elección y un criterio completamente personales, que simplemente he tenido oportunidad de conocer, implementar y disfrutar. En mi criterio, no todo libro es anotable (aunque si encuentro palabras nuevas, no dudo en sacar el post-it y buscar en el diccionario), así como no todo libro es simplemente para darse el gusto de leerlo sin más. Yo pienso que hay una intuición y un sentido común dentro de cada lector que se calibra de acuerdo con el gusto personal, que le dirán -con el paso del tiempo y la definición de un gusto y de un criterio personales- qué obras anotará y qué obras dejará pasar.

This entry was published on February 20, 2023 at 9:00 am and is filed under Reflexiones Lectoras. Bookmark the permalink. Follow any comments here with the RSS feed for this post.

Leave a Reply

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

You are commenting using your WordPress.com account. Log Out /  Change )

Facebook photo

You are commenting using your Facebook account. Log Out /  Change )

Connecting to %s

%d bloggers like this: