
Después de estas semanas de literatura, volvemos a visitar a nuestro amigo Tintín. Esta vez, en las Tierras Altas de Escocia, donde se sitúa nuestra aventura.
De entrada, debo decir que esta historieta también estaba entre las que había en la Biblioteca Madre Bonifacia, pero era de las que menos gracia me hacía. No recuerdo por qué, pues estaba muy pequeña. Pero tal vez podría haber sido porque hubiera aventuras de Tintín que me emocionaran más, como El Cetro de Ottokar, como dije aquí y aquí.
Así pues, me puse a leer, y …creo que le doy la razón a mi yo de siete años. Esta aventura es de las menos interesantes de Tintín. Sobre todo por cómo se resuelve.
Debo decir que comienza de una manera poco creíble y, si bien tiene elementos muy perturbadores, como el del manicomio (que, sin duda, habrían puesto a mi yo de 7 años a morderse las uñas), el final me parece un poco apresurado. No lo diré aquí porque spoilers, pero fue interesante al menos el elemento sorpresa del final.
Esta aventura de Tintín no se siente tan cool como las demás que he leído hasta el momento. Creo que Hergé aquí dio mayor prevalencia a la saga de persecución y dejó otros detalles de los que me gustan por fuera. O tal vez sea porque estoy más acostumbrada a relacionar a Tintín con destinaciones exóticas, y aquí el hombre anda en Escocia. No lo sé. Sí es una parte de la historia animada, y con acción, pero siento que hay mejores entregas de sus aventuras.
